Profesores y sus bibliotecas: historias de peregrinaciones

Resumen

Podemos entender la biblioteca como un espacio soñado que reúne libros y conocimientos acumulados. Según Chartier, es un rasgo llamativo de la civilización occidental, el resultado de la búsqueda de títulos y el deseo de conservar la memoria de un grupo o incluso nuestra memoria individual. La historia de los textos, sus formas y apropiaciones remiten a la multiplicidad evocada en la famosa Biblioteca de Babel imaginada por Borges. En él, cada estante agrupa un universo de libros. En cada pasillo y piso, los textos se multiplican, formando un mosaico en constante movimiento porque alberga diversos recorridos y lecturas. Nos proponemos aquí describir nuestras bibliotecas personales, marcando lo que leemos en diferentes momentos de nuestra vida, durante nuestra infancia, en casa, en la escuela, en nuestra labor investigadora y en el ejercicio de la docencia. No se trata solo de recordar los notables libros que componen el catálogo que cada uno ha ido construyendo en su trayectoria. Es inevitable pensar en el lugar de estos títulos en nuestra formación. ¿Cómo los conocemos? ¿Por qué los elegimos? ¿A qué “estanterías” tenemos acceso en cada momento y espacio de nuestras vidas? Es en este sentido que nuestras narrativas, como estudiantes, profesores e investigadores, constituyen una reflexión sobre nuestras relaciones con la lectura.