Ecofeminismo y Teología Ecofeminista

Resumen

El término ecofeminismo es de finales de la década de 1970, fue acuñado dentro de los movimientos sociales y políticos en Francia, con el fin de asociar dos movimientos distintos: el movimiento ecológico y el movimiento feminista. El ecofeminismo defiende que la opresión de la mujer y la destrucción del planeta son fenómenos interconectados en los que ambos sufren violencia por la dominación, por el control de lo diferente y de lo que provienen los recursos. Entre las diferentes corrientes del ecofeminismo, el ecofeminismo simbólico-construccionista cree que sanar el mundo y acabar con el dualismo masculino/femenino son las respuestas a los problemas actuales. Desde una perspectiva religiosa del ecofeminismo, hay autoras que sostienen que la ética de la alianza del Antiguo Testamento trae una visión de todo el universo como algo sagrado y, por lo tanto, objeto de cuidado. En este sentido, no existe la división hombre/espíritu x mujer/físico, es decir, el ecofeminismo invita a repensar los símbolos de lo sagrado y pensar el mundo desde una nueva perspectiva. En Brasil, las teologías feministas se han desarrollado dentro de los movimientos sociales y eclesiásticos bajo el sesgo de construir otra mentalidad en relación con el todo, a través de la creencia en una unidad antropológica, que apunta a una lógica de igualdad entre hombres y mujeres y al combate de cualquier forma de sexismo; además, cree en la profundización de las relaciones entre los seres humanos y los demás seres de la Creación como seres interdependientes.