La formación entre pares en el escenario educativo

Resumo

Este artículo de Reflexión plantea que el proceso de formación entre  pares en la escuela se funda en la relación de un sujeto humano tan complejo como compleja la convivencia con sus semejantes. Muestra, por eso, que los nuevos paradigmas para pensar la educación y su correspondencia con la práctica pedagógica generan una manera de deliberar y de estar en el mundo, asumiendo dinámicas relacionales diferentes en la cotidianidad institucional. Esto requiere reflexionar sobre la relación entre la educación, la convivencia y la memoria o las huellas que dejan las interacciones; una memoria que no tiene una pretensión historiográfica sino interpretativa, puesto que, al final, la formación es fuerza colectiva fundada en la memoria. Para facilitar, entonces, la formación entre pares en el escenario educativo de una manera fluida se requiere acercar a los actores a la comprensión profunda de constructos como la asertividad y la inteligencia emocional que permiten al sujeto no solo buscar su propia autorregulación sino también enfrentarse a una nueva compresión de sí mismo y del mundo. Por eso, es necesario educar para convivir y participar a partir del reconocimiento de la diferencia y la diversidad. Y ello implica una amplia mirada sobre las alteridades y las interacciones para cultivar estrategias que conduzcan por los senderos del descubrimiento, de la investigación, de los aprendizajes sobre las experiencias humanas, de los vínculos con la vida; a la educación corresponde estar al tanto con la vida, con sus implicaciones y acontecimientos si pretende ser formadora de hombres.